Principales cambios y sus repercusiones para los productores de cacao
En su lugar, los productores de fuera de la UE deberán cumplir ahora las mismas normas que los agricultores europeos, que abarcan desde la rotación de cultivos y la gestión del suelo hasta la gobernanza de los grupos de agricultores. Para los pequeños productores de cacao de América Latina, África y Asia, este cambio representa tanto un reto como un punto de inflexión, ya que el cumplimiento de las normas puede exigir reestructuración, formalización y nuevas inversiones para permanecer en el mercado ecológico de la UE.
Qué está cambiando y qué significa para los productores de cacao
1. Fin de la equivalencia: ahora se exige la plena alineación
- Rotación obligatoria de cultivos y normas estrictas de fertilidad del suelo
- Prohibición continuada de insumos sintéticos
- Una definición más estricta de "unidad de producción", lo que significa que ahora toda la explotación debe estar certificada como ecológica
impacto
Este cambio afecta sobre todo a los pequeños agricultores. Muchos agricultores que trabajan en sistemas agroforestales o mixtos pueden encontrarse con que las prácticas que antes se aceptaban según las normas locales ya no cumplen los requisitos. Para mantener su acceso al mercado ecológico de la UE, tendrán que adaptar sus métodos de producción, un proceso costoso y complejo, o arriesgarse a perderlo todo
2. ¿Quién puede obtener la certificación? Nuevos límites para los titulares de la certificación y los modelos de grupo
A. Sólo las cooperativas y las asociaciones de productores pueden ser titulares de certificados
Las empresas privadas ya no pueden ser titulares de certificados ecológicos en nombre de los agricultores. En su lugar, la certificación debe recaer en cooperativas o asociaciones de productores legalmente reconocidas. Esto supone un cambio fundamental respecto al sistema anterior, en el que los exportadores o las empresas sociales solían gestionar la certificación y organizar las cadenas de suministro.
➤ Un ejemplo: Kokoa Kamili , Tanzania
Kokoa Kamili, una conocida empresa social de Tanzania, trabaja con cientos de pequeños agricultores. Con el antiguo modelo, la propia empresa podía ser titular del certificado ecológico. Con las nuevas normas, tenía que ayudar a sus agricultores a crear una asociación formal con personalidad jurídica y estructuras de gobierno. Esto suponía más tiempo, recursos financieros y apoyo administrativo, un grave problema en regiones donde las tradiciones cooperativas son débiles o donde los agricultores tienen un acceso limitado al apoyo jurídico y organizativo.
➤ Impacto
Para muchas comunidades de pequeños agricultores, este cambio eleva la barrera de entrada. Formar y gestionar grupos que cumplan la ley requiere capacidad, formación y recursos. Sin un fuerte apoyo organizativo, los productores corren el riesgo de quedar excluidos del mercado ecológico de la UE.
B. Normas más estrictas para la certificación de grupos
La certificación de grupos ha sido durante mucho tiempo la columna vertebral de la participación de los pequeños agricultores en el mercado del cacao ecológico. Permitía a miles de pequeñas explotaciones compartir los costes de cumplimiento bajo un mismo paraguas. Pero con el nuevo reglamento, las normas son mucho más estrictas:
- Máximo de 2.000 productores por grupo certificado. Antes, las cooperativas podían incluir a miles de agricultores bajo un mismo certificado. Ahora, los grupos deben dividirse en unidades más pequeñas, lo que multiplica la carga administrativa y financiera de la certificación.
- Se acabaron las "explotaciones mixtas". Toda la explotación se considera ahora una única unidad de producción. Los agricultores ya no pueden cultivar cacao ecológico en una parcela y cultivos convencionales en otra dentro de la misma explotación. Todas las parcelas deben ser ecológicas.
➤ Un ejemplo: Perú
Muchos agricultores peruanos de cacao cultivan productos básicos como el maíz o el arroz para sus familias y los mercados locales, además de cacao para la exportación. Incluso sin riesgos de contaminación, estos agricultores deben ahora dividir sus tierras en entidades jurídicas separadas o abandonar por completo los cultivos distintos del cacao. Ambas opciones son costosas y complejas, y para algunos, la certificación ecológica simplemente ya no es viable.
Auditorías individuales para grandes explotaciones. Las explotaciones de más de 5 hectáreas o que generen más de 25.000 euros en ventas ya no pueden permanecer en un grupo. En su lugar, deben someterse a una auditoría individual completa.
➤ Un ejemplo: República Dominicana
Con unos precios internacionales del cacao que oscilan entre 8-12 dólares/kg, muchos agricultores dominicanos superan fácilmente el umbral de ventas de 25.000 euros. El coste de una auditoría individual a menudo supera la prima orgánica, lo que hace que la certificación sea económicamente poco atractiva y aleja a los agricultores del sistema orgánico.
➤ Impacto
Para los pequeños agricultores, estas normas más estrictas representan un doble obstáculo: mayores costes y restricciones más estrictas, con menos beneficios. Para algunas comunidades, seguir siendo orgánico según las normas de la UE puede dejar de tener sentido económico, reduciendo potencialmente la oferta para el mercado europeo de chocolate de alto valor.
➤ Impacto general
Las nuevas normas aumentan significativamente los requisitos administrativos y de cumplimiento para los productores de cacao. Algunos podrán gestionar la necesaria reorganización en asociaciones legales de productores o grupos más pequeños, pero para otros, los cambios podrían suponer un punto de ruptura. Los pequeños agricultores, sobre todo en países sin sistemas cooperativos sólidos o con prácticas agrícolas diversas, corren el riesgo de verse expulsados por completo del sector ecológico, lo que podría reducir la disponibilidad de cacao certificado para el mercado de la UE.
3. Tres años antes de ser ecológico: la nueva norma de transición
➤ Los impactos incluyen:
- Una barrera mucho más alta para los nuevos agricultores o regiones que esperan entrar en el mercado orgánico
- Productores obligados a seguir prácticas orgánicas durante los años de transición sin ganar primas orgánicas
- Retorno de la inversión más lento, lo que desalienta la expansión del cacao orgánico
- Sistemas agroforestales y fincas que eran "orgánicas por defecto" perdiendo su vía rápida a la certificación
En resumen, esta norma general hace que el proceso de certificación sea más uniforme en todo el mundo, pero también menos accesible, frenando potencialmente el crecimiento de nuevos orígenes de cacao ecológico.







